El tiempo es dinero. Independientemente del contexto, esa frase es 100% verdad.

Inversión pasiva: características y ventajas

No hay nada más decepcionante que perder el tiempo con algo inútil o que el retorno no compense ese tiempo invertido. Y, a menudo, es posible pasar menos tiempo con algo y obtener un retorno similar. A veces incluso mejor.

El objetivo de este artículo es presentar el concepto de inversión pasiva, mostrando cómo podemos manejar nuestras inversiones para obtener una rentabilidad óptima sin necesidad de pasar horas analizando activos.

Inversión pasiva: A diferencia de la inversión activa, en la que el inversor necesita pasar horas analizando cada activo para elegir cuál debe comprar o vender, en la inversión pasiva sólo es necesario definir una asignación de activos y mantener esa composición a lo largo del tiempo.

El objetivo es reducir los costes, ya que no es necesario comprar y vender muchos activos. Reducir también el estrés, ya que no es necesario seguir el mercado diariamente (o incluso semanalmente). Y, por último, reducir el tiempo de análisis de las inversiones.

¿Por qué elegir la inversión pasiva?

Más del 90% de la variación del rendimiento de una cartera de inversiones a largo plazo se atribuye a la forma en que los activos están asignados.

Eso significa que la cantidad que usted destina a cada inversión en su cartera es nueve veces más importante que cuando usted compra un determinado activo y cuál es ese activo.

Si no eres un comerciante profesional, ¿por qué pasar tanto tiempo analizando los activos más diversos para invertir si dos tercios de las personas pierden a un mero fondo de índice y la asignación de activos es nueve veces más importante que el momento de la inversión?

Asignación de activos: cartera recomendada

Para ser un inversor conservador, pero aún así desea exponer parte del capital en renta variable, en la búsqueda de mejores rentabilidades, entonces el objetivo es crear una cartera balanceada, con pocos activos, fácil de invertir y, sin embargo, diversificada.

Balance de la cartera

Después de montar la cartera inicial, sólo es necesario rebalancearla mensualmente, lo que puede hacerse con los nuevos recortes.

¿Por qué?

Pues siempre estará comprando más del activo que haya devaluado (comprando barato) y vendiendo los activos que más se han valorado (vendiendo caro).

Conclusión: inversión pasiva, ¿sí o no?

La inversión pasiva te permite gastar mucho menos tiempo para montar y mantener tu cartera y aun así obtener una gran rentabilidad. Y si consideras la reducción de los costes, el estrés y, sobre todo, el mayor tiempo “fuera del mercado”, puedes estar seguro de que vale la pena.

Para ello, basta con adoptar la estrategia de asignación de activos, que en particular considero la de mejor coste-beneficio, teniendo en cuenta el riesgo y el rendimiento.